Por qué sudan y huelen los pies y cómo podrías evitarlo
Para regular la temperatura, nuestro cuerpo suda a través de las glándulas del sudor que tiene repartidas por toda la piel. Sólo en los pies hay unas 250.000 glándulas sudoríparas, por eso, los pies sudan más que otras partes del cuerpo. Sin embargo, pueden sudarnos los pies y no olernos, y no todos los sudores huelen igual.
El mal olor en los pies se debe a la presencia y actividad de bacterias y hongos. Las bacterias en la superficie de la piel descomponen el sudor, y esta descomposición es la que causa ese mal olor en los pies que nos recuerda a algunos quesos. Por eso si conseguimos reducir el exceso de sudor –usando calzado abierto, o transpirable, y desodorantes con poder absorbente– lograremos reducir el mal olor de pies.
Cuando el olor es muy fuerte, es probable que se trate de una infección por hongos, o pie de atleta. La mejor forma de cuidar tus pies y evitar que huelan mal es lavarlos bien, mantenerlos secos, y cambiar el calzado de un día a otro. La aplicación de un desodorante específico para los pies, ya sea en formato spray o en polvo, contribuirá a regular el exceso de sudor y eliminar el mal olor, sobre todo si contiene sustancias antibacterianas y antifúngicas.
Se acerca el verano y, con el buen tiempo, el uso de sandalias o zapatos abiertos favorece la aireación del pie y reduce la sudoración en los pies. También poderlos refrescar con baños en la piscina o en el mar nos ayuda a mantenerlos frescos. Pero recuerda que es muy importante secarlos bien después de mojarlos.
En este blog encontrarás recomendaciones para tratar tu pie de atleta de la manera más eficaz y práctica y qué cuidados especiales necesitan tus pies si tienen hongos.