Consejos para la prevención del pie de atleta

Las medidas preventivas en frente al pie de atleta son sencillas y fáciles de seguir.

Ten en cuenta los siguientes consejos y pónselo difícil a los hongos.

Precaución al caminar descalzo

Caminar descalzo es saludable, pero no en todos los sitios. En piscinas, duchas y vestuarios públicos, los pies desnudos pisan la zona donde los hongos pueden estar presentes, y el riesgo de un contagio aumenta considerablemente. Por eso, ponte siempre como protección chanclas en este tipo de espacios húmedos, pero también para caminar sobre la moqueta de habitaciones de hotel.

Cambiar a menudo de zapatos

Inspecciona minuciosamente sobre todo las zapatillas de deporte y deshazte a tiempo de las que estén muy usadas, antes de que se conviertan en un terreno favorable para los gérmenes. Las zapatillas deportivas deberían usarse únicamente para hacer deporte y no llevarlas durante todo el día. Deja sin usar 24 horas como mínimo, si es posible, los zapatos que hayas llevado un día entero, para que puedan airearse y secarse.

Usar productos que controlen la humedad y el exceso de sudor

Hay productos de uso diario que se usan como spray o polvos que regulan el exceso de sudor, evitan malos olores y la proliferación de hongos. El desodorante de pies de Bayer mantiene el pie seco, para así evitar que pueda aparecer el pie de atleta.

Airear bien los pies

Al elegir el calzado, asegúrate de que te quede bien, de que no comprima tus pies ni los roce. Un calzado que transpire y medias o calcetines de material natural o transpirable dificultan el desarrollo de los hongos patógenos, que se sienten mucho mejor en un entorno herméticamente cerrado, húmedo y cálido.

Garantizar una buena circulación

Unos pies calientes con buena circulación son menos propensos a sufrir pie de atleta. Mejora tu circulación, por ejemplo, con baños de pies alternando agua fría y caliente y muévete suficientemente.

Cuidar los pies concienzuda y suavemente

Cuida tus pies con esmero, pero también con suavidad para evitar lesiones que podrían convertirse en la puerta de entrada de gérmenes nocivos. Seca bien la piel tras lavarte, prestando especial atención a la zona interdigital, que es la primera que atacan los hongos. El examen minucioso de la piel en la zona de los dedos, pero también en las plantas de los pies, ayuda además a detectar a tiempo los patógenos y a contratacar inmediatamente.

Uso higiénico de la ropa

Cámbiate de calcetines y medias cada día y utiliza para secarte los pies tu propia toalla, que deberás lavar inmediatamente cada vez que la uses. No intercambies calzado ni toallas con otros miembros de tu hogar y elige la temperatura más alta posible para lavar la ropa. Recurre a un detergente desinfectante para combatir los patógenos que sobreviven en los tejidos, sobre todo si las fibras sensibles no se pueden lavar con agua caliente.

Controlar bien los valores de glucosa en sangre, en caso de diabetes

El riesgo de que la salud de los pies se perturbe aumenta cuando se sufre diabetes no controlada. Unos valores de azúcar bien controlados y el cuidado de los pies por un especialista pueden prevenir la aparición del pie de atleta.

Un baño de pies relajante: bienestar para los pies

Es asombroso lo que nuestros pies aguantan cada día. Soportan varias veces su propio peso y a veces recorren distancias considerables. Cuando compramos zapatos nos guiamos demasiado a menudo por la moda, por lo que no adquirimos calzado que nos permita movernos perfectamente. Y, sin embargo, los pies no nos dejan en la estacada. Quien ha sufrido alguna vez una lesión grave como una rotura o un desgarro de ligamentos lo sabe: sin los dos pies sanos la vida resulta muy complicada. Nuestro mundo se vuelve de repente muy pequeño.

Sin embargo, raras veces dedicamos a nuestras extremidades inferiores la atención que merecen. Damos por supuesto todo lo que hacen, y eso que sería muy fácil hacer algo bueno por ellos. ¡Regala de vez en cuando a tus pies un baño relajante! Apenas cuesta esfuerzo y aumenta considerablemente el bienestar. Elige los ingredientes en función de la estación del año y de tu estado de ánimo para conseguir un efecto calentador o refrescante.

En chanclas contra el pie de atleta

Los hongos patógenos encuentran su refugio preferido allí donde se reúnen muchas personas descalzas en una clima húmedo y cálido, como son piscinas, duchas, saunas y vestuarios públicos, pero también habitaciones de hotel muy frecuentadas. El riesgo de contagio aumenta caminando descalzo. Además, las personas que usan los zapatos de trabajo o los deportistas que sudan mucho más con calzado no transpirable están expuestos a un mayor riesgo de contraer pie de atleta. El contacto directo con objetos y superficies infectados explica la frecuencia de enfermedades de pie de atleta en la zona de los pies. Entre los grupos de riesgo la probabilidad de contraer pie de atleta es de más del 70%1. Un comportamiento cuidadoso contribuye decisivamente a reducir el riesgo de contagio. Las principales medidas para prevenir el pie de atleta son llevar chanclas en espacios públicos húmedos y en los suelos fuera de la propia vivienda.

Protección contra el pie de atleta: chanclas e higiene

Las chanclas son un calzado ligero e ideal como primera barrera de protección contra gérmenes. Proporcionan una sujeción segura en suelos húmedos y minimizan en gran medida el contacto con hongos patógenos. Las chanclas por sí solas no bastan como medida preventiva contra el pie de atleta. Deberemos cuidar la higiene de nuestros pies y controlar cualquier signo anómalo de la piel. Si llevas zapatos cerrados, procura que sean de materiales transpirables y no compartas el calzado con otros miembros de tu hogar. Cámbiate de calcetines a diario y elige la temperatura más alta posible para lavarlos a máquina. Un detergente desinfectante combate los hongos patógenos con eficacia y actúa también en tejidos delicados que no se pueden lavar en caliente. Controla el exceso de sudor de los pies con polvos que absorban el sudor o sprays antitranspirantes como, por ejemplo, con un desodorante de pies que mantiene el pie seco en un ambiente fresco, evitando la aparición del hongo.

1 Referencia: Ilkit M, Durdu M. Tinea pedis: the etiology and global epidemiology of a common fungal infection. Crit Rev Microbiol. 2015;41(3):374-88.

Pie de atleta: elegir calcetines de fibras transpirables

Los hongos patógenos pueden ser muy resistentes si encuentran un hábitat adecuado. La piel de los pies, y especialmente la zona interdigital ofrece una estupenda superficie para estos microorganismos. Los ambientes húmedos y cálidos son un caldo de cultivo para los hongos por lo que encuentran un ambiente ideal en las piscinas, duchas y saunas públicas, pero también en el entorno cerrado de unos zapatos húmedos por el sudor. Un calzado que no transpira favorece las infecciones por hongos y hace difícil combatir la enfermedad. En este sentido, la elección del material de los zapatos tiene tanta importancia como la elección de los calcetines adecuados. El pie de atleta es más fácil de prevenir y más rápida de solucionar si se utilizan fibras naturales y transpirables. El algodón, por ejemplo, se caracteriza por su capacidad para absorber bien la humedad y el sudor, además que ayuda a que transpire. Las mezclas textiles, especialmente diseñadas para el uso de zapatillas deportivas, zapatos de trabajo o botas de montaña, también son transpirables y absorben el exceso de sudor y humedad, manteniendo los pies secos y regulando la temperatura.

Cuidado higiénico de calcetines y ropa cuando se padece pie de atleta

Pero, para prevenir y combatir el pie de atleta, no basta solo con elegir el calzado adecuado. También es importante la higiene adecuada de calcetines y calzado. Por consiguiente, cámbiate diariamente de calcetines y lávalos en la lavadora a la temperatura más alta posible. Un detergente desinfectante actúa eficazmente contra los hongos patógenos que se han quedado adheridos en lo profundo de los tejidos. La utilización de estos detergentes resulta especialmente aconsejable cuando se trata de fibras delicadas que no pueden lavarse a altas temperaturas. Amplía las medidas preventivas y deja sin usar 24 horas un par de zapatos que hayas usado durante un día entero. Deja que el material se seque y transpire regularmente y deshazte a tiempo de modelos muy desgastados. Utiliza un polvo absorbente de la humedad o aerosol antitranspirante para mantener alejados los gérmenes y no compartas el calzado con otros miembros de tu hogar.

¿Cuánto tiempo sobrevive en los zapatos el hongo que produce el pie de atleta?

Los hongos patógenos se caracterizan por su fotofobia y su tenaz capacidad de supervivencia. Estos hongos pueden presentarse en forma de esporas o filamentos (hifas). Como esporas, pueden propagarse sobrevivir en condiciones adversas, en ambientes secos o a temperaturas extremas durante. En ambientes húmedos y cálidos se muestran aún más resistentes y persisten durante más tiempo. Zapatillas de deporte, zapatos de trabajo o botas de montaña impermeables, cerrados y húmedos por el sudor, serán el punto de partida del contagio a la piel de los pies. Una vez en contacto con la piel, el hongo pasa a su forma filamentosa, multiplicándose, extendiéndose y penetrando en la piel. Este tipo de calzado puede ser el foco de infección por ello es importante que utilices un calzado adecuado para evitar el contagio.

Higiene – arma eficaz contra hongos patógenos

La prevención del pie de atleta comienza ya con la compra de los zapatos. La elección correcta recaerá siempre en modelos de material natural o transpirable. Elige siempre el tamaño adecuado y pon especial atención en que no te aprieten ni te queden estrechos. Deja sin usar 24 horas, si es posible, los zapatos que hayas llevado un día entero, para que puedan airearse. Deshazte de pares viejos y desgastados, aunque sean con mucho tus zapatos favoritos. Presta atención no solo a los zapatos, sino también a los calcetines y las medias, y elige también aquí fibras naturales en las que el pie esté bien ventilado y la humedad se disipe rápidamente. Aplica a los pies un desodorante adecuado, sobre todo si padeces pie de atleta o acabas de superar la enfermedad. Un desodorante de pies en polvo o spray que contenga ingredientes de acción antibacteriana y antifúngica se puede aplicar fácil y rápidamente y también es adecuado para crear un medio adverso frente a organismo patógenos y dificultar el crecimiento de los mismos.