Cuando la sudoración se complica

Cuando la sudoración es excesiva, puede llegar a provocar bromhidrosis u hongos. A continuación, te contamos de qué se trata, así como el tratamiento en cada caso.

Bromhidrosis

Es un trastorno caracterizado por la presencia de un olor muy desagradable en la piel resultado de la descomposición de los restos celulares y del propio sudor por parte de los hongos y bacterias presentes en la piel. Es frecuente que aparezca asociado a cuadros de hiperhidrosis, aunque son procesos independientes, ya que la presencia de un exceso de sudoración no implica necesariamente la existencia de mal olor.

En cuanto al tratamiento para el mal olor, suele ser suficiente con realizar una higiene personal adecuada cuidando especialmente las zonas más susceptibles de provocar mal olor (pies, axilas...), utilizando productos que no provoquen alteración de la piel respetando el pH fisiológico, que sean antitranspirantes.

Hongos

Los hongos se dan en entornos húmedos y cálidos, por lo que se manifiestan principalmente en los espacios entre los dedos de los pies. Algunos de los lugares propensos al contagio de los hongos son los baños, duchas y saunas públicas o las moquetas de las habitaciones de hotel, ya que es habitual que en estas zonas la gente camine descalza.

La forma de supervivencia de los hongos son las esporas, que soportan largos periodos de sequedad extrema, así como oscilaciones de temperatura de entre -20ºC y +80ºC. El contagio, se realiza cuando éstas se asientan en la piel y pasan a una forma filamentosa, causando la infección.

El tratamiento para los hongos deberá realizarse con los medicamentos antifúngicos apropiados.