7 cosas que no se deben hacer cuando se tiene picor en los pies


El picor en los pies es un fenómeno con múltiples facetas y su causa no siempre se puede identificar a primera vista. Incluso cuando su origen es inofensivo, las sensaciones desagradables, como el picor y el ardor, pueden afectar considerablemente a la calidad de vida. Si los síntomas son indicios o consecuencias de un problema de salud, se requerirá con urgencia el tratamiento específico de la enfermedad subyacente. En cualquier caso, es aconsejable identificar rápidamente cuál es el problema para poder atajarlo con medidas eficaces con la mayor rapidez posible. Descubre aquí qué prácticas para aliviar el picor en los pies resultan más bien contraproducentes y no mejoran en modo alguno la situación.

1. No ignorar las molestias

No pases por alto molestias como el picor o el ardor en la zona interdigital, en la planta del pie o en el empeine. Todo lo contrario, tómate los síntomas en serio y dedica el tiempo suficiente a inspeccionar minuciosamente la piel para detectar posibles daños.

2. No demores el tratamiento

No demores el comienzo de un tratamiento una vez hayas determinado las causas de los síntomas. Empieza inmediatamente con el tratamiento adquiriendo un medicamento sin receta en la farmacia (por ejemplo, para tratar el pie de atleta).

3. No utilizar ningún producto con efecto dudoso

Evita un tratamiento con remedios de origen dudoso, con componentes difícilmente comprobables o cuya eficacia no haya sido demostrada científicamente. Si sufres enfermedades infecciosas provocadas por hongos patógenos o bacterias, no confíes en los remedios caseros de la abuela. Vinagre de manzana, levadura, ajo, cebolla o incluso aceites esenciales pertenecen a la familia de principios activos con efectos imprecisos y, en el peor de los casos, pueden agravar el cuadro clínico o provocar desagradables reacciones de intolerancia.

4. No interrumpir el tratamiento antes de tiempo

No interrumpas antes de tiempo el tratamiento, aunque los síntomas como el picor y el ardor remitan rápidamente. Cumple la duración y los intervalos del tratamiento para que los medicamentos actúen correctamente y se reduzca el riesgo de propagación o recaída.

5. No castigar la piel con cuidados agresivos

Disfruta una vez a la semana de un cuidado completo de los pies, pero no exageres las medidas de limpieza. Procede con suavidad y trata tu piel y tus uñas con cosméticos de pH neutro, preferiblemente sin fragancias ni aditivos, que irritan o secan la piel y que podrían provocar alergias. Sécate bien los pies, prestando especial atención a la zona interdigital. Finalmente, utiliza con cuidado los utensilios para el cuidado de los pies para que la piel no sufra heridas que podrían ser una puerta de entrada a los gérmenes patógenos.

6. No cometer errores en la elección del calzado

Harás un favor a tus pies si prescindes de zapatos estrechos y herméticos, da preferencia a medias y calcetines de material transpirable, cambia tu calzado con regularidad y lava la ropa a la temperatura más alta posible. Bayer te ofrece un desodorante de pies que mantiene los pies secos y frescos, creando un medio adverso para la proliferación de microorganismos.

7. Evitar la falta de ejercicio físico y seguir una alimentación equilibrada

Muévete regularmente y haz de vez en cuando gimnasia para los pies para activar la circulación en ellos. Sigue una dieta variada y cubre las necesidades de todas las vitaminas, especialmente de la vitamina B. Consume alcohol con moderación, fortalece tu sistema inmunitario con mucha fruta y verdura y evita situaciones de estrés.