Prevenir el pie de atleta: consejos eficaces para la prevención


Es común, sufrir al menos una vez en la vida pie de atleta. La buena noticia es que no es tan difícil mantener a raya al molesto patógeno. Siguiendo algunas reglas podrás prevenirlo y reducir el riesgo de recurrencia de la enfermedad después del tratamiento.


¿Sabías por qué a esta patología se la conoce como pie de atleta?

La razón es que donde mejor se desarrollan los patógenos causantes del pie de atleta es en ambientes húmedos y cálidos. Unas zapatillas sudadas son el caldo de cultivo ideal.

Consejo1 de higiene: desinfectar los zapatos


Pero, si no queda más remedio que usar alguna vez botas de agua o zapatillas de deporte muy usadas, la propagación del pie de atleta se puede prevenir con un polvo o spray que contenga ingredientes de acción antibacteriana y antifúngica. Espolvorea el interior de tus zapatos y espera hasta que se hayan secado completamente para ponértelos. Si en el pasado has padecido pie de atleta, tras el tratamiento es importante que desinfectes con cuidado todos los zapatos que hayas usado. Así te protegerás de un nuevo contagio por el patógeno.

El pie de atleta se puede transmitir a través de las células muertas de la piel. Por eso, es imprescindible utilizar un polvo o spray desinfectante cuando se llevan zapatos prestados, como ocurre por ejemplo al esquiar o patinar sobre hielo.

Liberar de patógenos toallas y sábanas


El patógeno puede estar al acecho también en las sábanas: por eso hay que cambiarlas regularmente y lavarlas a máquina, exactamente igual que los calcetines, a 60°. Por lo que respecta a las toallas, no las compartas con nadie y utiliza, si es posible, una toalla únicamente para los pies.

En caso de haber sufrido pie de atleta recientemente, se recomienda agregar detergente desinfectante a la ropa para acabar con cualquier resto de patógenos en la medida de lo posible.

Unos pies bien cuidados te protegen del pie de atleta


Si la barrera de protección de la piel está intacta, los patógenos lo tienen difícil para penetrar. Por consiguiente, cuida bien tus pies y aplícales crema para que no se formen grietas (las llamadas fisuras). La atención especial que dediques a tus pies te permitirá, además, identificar a tiempo los síntomas del pie de atleta. Y sobre todo mantén tus pies limpios y secos. El tratamiento inmediato con una crema antifúngica impide que el hongo se propague y lo eliminará definitivamente

Lista de comprobación: resumen de lo más importante

  • La máxima prioridad es mantener los pies secos, también entre los dedos.
  • Calzado: elige zapatos abiertos o con una buena ventilación. Aplica desodorante de pies en polvos o spray que contengan ingredientes de acción antibacteriana y antifúngica a zapatos mal ventilados o prestados antes de usarlos. Evita los calcetines de fibras sintéticas
  • Higiene: cambia regularmente de calcetines, toallas y sábanas y lávalos a 60°. No compartas las toallas con nadie.
  • Utiliza chanclas en piscinas, gimnasios y duchas públicas.
  • Cuidado: utiliza cremas para tratar la piel seca y agrietada de los pies.
  • En caso de infecciones recurrentes: lleva una vida sana.

Estos consejos te permitirán evitar una infección y prevenir con eficacia el pie de atleta.

1 Referencia: Ilkit M, Durdu M. Tinea pedis: the etiology and global epidemiology of a common fungal infection. Crit Rev Microbiol. 2015;41(3):374-88.